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HISTORIA: Lunigiana - Vía Francigena - La Villa, El Castillo y La Torre de  Grondola.

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La Lunigiana es una histórica región que se extiende sobre dos territorios: el extremo norte  de la Toscana y la parte más oriental de la costa de la Liguria, a lo largo del río Magra, constituida exactamente por las provincias de La Spezia y de Massa-Carrara.

Ambos territorios fueron habitados en la antigüedad  por los pre romanos Sengauni, también conocidos como Liguri Montani o Liguri Apuani.

Lunigiana es un término derivado de dos vocablos, un sufijo y un lugar geográfico "Luni", colonia, fundada por los romanos en el 177 a.C., ubicada sobre el flujo del río Magra.

El nombre se encuentra por primera vez documentado en 1141.

Por vía terrestre se llega desde el norte a través de la ruta A1 hasta Parma y desde allí por la A15, en el primer peaje se encuentra Pontremoli, luego Aulla hasta arribar a Santo Stefano, Magra y Sarzana.

Es posible también, tomar la ruta A7 (Milan-Genova) y conectarse luego con la A12 (Genova-Livorno) que enlaza con la A15.

Por tren se puede ir desde el norte a Pontremoli y a Aulla con el tren Milan-Livorno, o bien combinar en Parma y tomar la línea ferroviaria La Specia-Parma.

Por vía aérea se arriba al vecino Aeropuerto Internacional “Galileo-Galilei” de Pisa; también por los aeropuertos de Firence y Genova

 
La Vía Francigena (Vía Romana o Vía del Monte Bardone) fue una de las principales vías italianas, utilizada desde la antiguedad; en la Edad Media constituyó una importante carretera que sirvió para unir y comunicar a las diferentes culturas de Europa.

Por ahí han pasado, de diferentes orígenes, ejércitos, caminantes, soldados, comerciantes, santos y emperadores; transitando en diferentes direcciones, por rutas alternativas y accesos, pero todos han caminado por la Lunigiana (ver mapa en Fotografías).

Por ejemplo, entre otros: los obispos y abades de los últimos Papas y los Papas Innocent II y Callisto II, los reyes y emperadores muy famosos como: ArrigoV y el rey Lothario, Filippo Augusto Rey de Francia, Frederick I y Federico II (tres veces), John Rey de Bohemia y Polonia, Charles VIII y Charles V y los peregrinos que venían desde el Norte a Roma.

La ruta principal era Pavía, Piacenza, Parma (sobre las que convergían también otras también importantes: Mantua, Reggio), Fornovo, Monte Bardone (CISA), Montelungo (Monte Longobardo) y Pontremoli.

Una rama secundaria de gran importancia era la llamada la Vía del Monestario o Piacentina (de Piacenza) o Bardigiana, a través de Bardi, Borgo Torresana (Borgotaro), el paso del Bratello, Grondola arribando también a Pontremoli.

Todos los caminos que se describen fueron transitados en la Edad Medieval y en la Edad Moderna, sino también por las tropas alemanas en repliegue a Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, y hoy por la población local o por los fanáticos de la Naturaleza y la Historia.

Grondola es una encantadora y empedrada aldea medieval habitada por un pueblo profundamente apegado a sus raíces y tradiciones.

Está ubicada en la Lunigiana, Comuna de Pontremoli perteneciente a la Provincia de Massa Carara (Italia).

Se le encuentra fácilmente, recorriendo unos ocho kilómetros por la Strada del Bratello (SP 39) desde su intercesión con la A15 (E33), Autostrada de la Cisa (Parma - La Specia)

Está ubicada en la cordillera que divide el Valle del Verde del Valle de Magri sobre la ladera Noreste del Verde, (Monte Molinatico), a una altura de 630 metros sobre el nivel del mar, por tanto capaz de controlar tanto el camino del Bratello como el camino de la Cisa.

Grondola  fue conocida por primera vez en 1296 como dependiente de la iglesia parroquial de Vignola y cambió de mano varias veces: de Malaspina a Piacenza, a Pontremoli, a Parma.

En la plazoleta central del pueblo, se puede observar una placa, ubicada en el frente de un bar, que indica que ese Espacio Público fue llamado “Prima Piazza della Repubblica".

Búsquedas históricas establecen que esta Plaza fue la primera Plaza de Italia, como resultado de un Referéndum , se le ha denominado “Piazza della  Repubblica".

También podemos observar allí, una explicación de la historia y las costumbres locales con descripciones y fotografías de frisos y arquitrabes (Dinteles).

Uno de los frisos, que se puede ver en la misma plaza, es una margarita de seis pétalos quizás de origen céltico, utilizada con mucha frecuencia en los portales de la Luningiana como símbolo de buen augurio.

También se pueden observar, en los dinteles de piedra tallada, antiguas estructuras; hay tres majestuosos dedicados a la Madonna.

De esta plazoleta nacen, en direcciones diferentes, dos caminos que partiendo de la Villa la comunican con toda Italia.

Dividido en varias zonas: Colla, Casale, Costa e Chiesa, las casas se extienden a lo largo de la calle principal que llega hasta la Piazza della Repubblica donde se encuentra el bar y más allá conduce a la iglesia de San Nicomede.

 El Marques Alberto Malaspina, hijo de Obizzo el Grande y personaje conocido entre los devotos de la historia y la literatura, era propietario de la región y comenzó la edificación de la villa amurallada en la segunda mitad del siglo XII y el castillo fue construido en el siglo XV. 

La fortificación no se limitaba solamente al castillo, sino que incluía gran parte del territorio circundante.

Malaspina hizo de Grondola un punto estratégico para la defensa contra la expansión del dominio de sus vecinos.

Al fin del siglo XII comezaron las controversias entre Pontremolesi y Piacentini.

La razón fue la posición estratégica del castillo que estaba ubicado en la parte occidental del pueblo, y que su posesión significaba el control de las dos rutas de los Apeninos, el camino del Borgallo o de la Cisa y el del Brattello.

 Malaspina fue quien, probablemente, ayudó al emperador Frederick I (Barbarroja) a cruzar los Apeninos por la Vía del Bratello (Vía del Monasterio), vista la negativa de los pontremolesi, apoyados por la parte Güelfa de la Liga Lombarda, al uso de la vía de Monte Bardone (Vía de la Cisa);  Frederick I y los Piacentini pertenecían a los gibelinos.

En 1195 Malaspina se vió obligado a vender el pueblo de Grondola a los Piacentini, a través de Iacopo Calvo quien tenía el poder en Pontremoli, la cesión se realizó recién en 1198, recibiendo el feudo nuevamente a los tres años en forma de vasallaje.

La población de Pontremoli sin embargo era contraria, por sus intereses, a la vecindad de los  Piancentini, por lo tanto llevó una política de equilibrios y alianzas como la que se firmó con Federico II para poder controlar la región.

En 1241 Grondola pasó al poder de la Comuna de Pontremoli que reconstruyó el   castillo contraviniendo la antigua promesa de los malaspiniane de no reedificar la antigua fortaleza.

Entonces el Emperador ordenó como pena, la destrucción de la torre y de la puerta de Pontremoli.

En el 1245, Grondola pasó al poder de Parma por orden de Federico II.

En 1247 Pontremoli obtiene el permiso de reconstruir la puerta y la torre y de luchar por Grondola.

En 1248 fue revocada la concesión a Parma y el pueblo paso a Pontremoli.

En 1324 la población de Grondola juró lealtad a Parma y luego en los siglos siguientes hicieron arreglo con Pontremoli.

El Castillo y la Torre de Grondola

El castillo de Grondola es una antigua edificación construida para controlar el acceso al Valle del Magra.

La Torre y el Castillo (Castrum Grundulae) se encuentran entre las carreteras del Brattello, Migneno, CISA y Arzengio de Cirone, ubicado en la cresta de la montaña que separa los valles del Verde y el Magra.

 La villa y el castillo de Grondola han tenido una turbulenta historia: en los siglos XII y XIII fue centro de disputas y violentos combates entre el Marqués de Malaspina, con los municipios de Pontremolì, Parma y Piacenza y el Castillo estuvo en el medio de estas luchas seculares.

Los Piacentini (Piacenza) y Parmensi (Parma) se disputaron el castillo durante siglos, mientras que Malaspina en primer lugar y el municipio de Pontremoli más tarde, se limitaron a explotar los conflictos de las dos comunidades por el control de los Apeninos.

Los continuos cambios se justificaban por la importancia estratégica de este lugar y perdió su función cuando nuevamente se permitió el paso por la más practicable carretera de Monte Bardone

En 1271 un pacto entre pontremolesi y parmigiani restauró el paso por la vía de Monte-Bardone y en el mismo año el castillo de Grondola volvió a manos de los parminiagi lo que fue tomado como signo de victoria sobre el dominio territorial

En 1285, se reconstruyó nuevamente la torre, cuyos restos son los que se ven en la actualidad.

 El control, en el Medioevo, de este lugar y su castillo condujeron a la destrucción y posterior reconstrucción de la fortificación, que hoy se encuentra en estado de ruinoso quedando solamente restos de la torre y de la muralla.

El Castillo conservó la forma arquitectónica medieval con una estructura simple compuesta por una gran torre de base cuadrangular, técnica constructiva que nos permite atribuir los trabajos a la segunda mitad del siglo XIII.

De los castillos construidos para controlar el acceso a la Val di Magra, el de Grondola es, sin duda, uno de los más importantes.

Las reconstrucciones post-medievales no alteraron el diseño original.

El abandono del mismo, en el siglo XVI, no permitió recuperarlo como se hizo con las restauraciones que se realizaron a la mayoría de los castillos de la provincia.

Las ruinas que se pueden observar hoy día, son probablemente, las que pertenecieron a la torre reconstruida en 1271 por pontremolesi, luego de la destrucción de la fortaleza original.

No lejos de las ruinas de la torre, visibles desde la pequeña plaza de la iglesia de San Nicomede, reestructurada en el siglo XVII, se encuentra el pueblo de Grondola.

Nota: Fechas mostradas, de los acontecimientos, pueden no ser correctas. Seguimos investigando y corrigiendo a medida que encontremos lugares y fechas correctas.